jueves, 8 de mayo de 2014




Debo empezar diciendo que pude haber escogido otro libro de los muchos que vi sobre Comportamiento Organizacional, como por ejemplo: la Historia de Google o Starbucks (por cierto, versiones bastante cortas).   Pero baje la guardia cuando me mostraron “FOUR SEASONS, Una historia empresarial 5 estrellas”, escrita por su fundador, presidente y director ejecutivo.  Aunque cuenta con más de 300 páginas, me sentí totalmente atraída cuando leí el texto en la contraportada, quise saber cómo alguien que no conocía del negocio hotelero incursiono en él y esta decisión resultó ser una gran inversión. 

Y digo que me llamó la atención, porque justamente la posibilidad de iniciar un proyecto hotelero ha sido una idea latente que me interesaría desarrollar, aunque me desanima pensar en lo poco que conozco de ese negocio.  Pero ¿porqué un negocio hotelero?- Para ponerlos en contexto, debo empezar por comentar que hace un poco más de dos años junto con mi familia empezamos a trabajar en el sector de la construcción, sin mayores conocimientos de éste negocio, pero con el firme propósito y con la convicción de sacar adelante un proyecto de urbanización campestre, en una franja de la finca que desde hace muchos años tiene mi familia en Zapatoca, Santander. Este  ha sido el sueño de mis papás desde antes que yo tenga memoria, y ahora trabajamos juntos para hacerlo realidad. Se trata de Quintas de Zapalonga, aunque todavía nos encontramos en la fase inicial de proyecto, y es muy gratificante ver la acogida que ha tenido, las ventas van muy bien, y aunque aún nos queda un largo camino por recorrer, ha sido un aprendizaje enriquecedor en diferentes áreas, que van desde el derecho laboral, tributario, pasando por temas de contabilidad, e incluso de ingeniería.

                                                         Logo de nuestro primer proyecto.

Sabemos el potencial que tenemos en nuestras manos (nuestra finca) y por eso queremos desarrollar otros proyectos de vivienda más adelante.  Pero un día conversando con mi papá le propuse que no sólo hiciéramos viviendas, o parceláramos parte de nuestra finca, sino que pudiéramos destinar algunas de estas hectáreas para la construcción de un hotel boutique. Aunque mi papá siempre es muy receptivo, y sé que la idea le parece viable, por lo pronto la posibilidad de concretarla nos parece lejana.  De manera que cuando me encontré con la historia empresarial y de vida de Isadore Sharp, fundador de los hoteles Four Seasons, me decidí a leerla, tal vez con la intención de encontrar algunos lugares comunes que me impulsaran a concretar éste nuevo proyecto.


A medida que leía reafirmaba que no me había equivocado de libro. Además, fue gratificante encontrar que algunos de los criterios que considero determinantes  para el desarrollo de nuestro hotel son coincidentes con los que motivaron el desarrollo de los Four Seasons: un lugar cómodo, enfocado en la tranquilidad  y las necesidades de los huéspedes, con empleados motivados. Claro está, con algunos factores diferenciadores, como: el tamaño, y la infraestructura de nuestro hotel, que hemos pensado como un hotel pequeño, auténtico, que exalte el ambiente colonial de Zapatoca, con atención personalizada y con las comodidades de un hotel de cinco estrellas.  Salvando estas diferencias con la cadena de hoteles que inició el señor Sharp, creo que sus notas sobre su  forma de gerenciar y  su “Regla de Oro”, donde el servicio es la clave, me permitirán -en definitiva- orientar mi futuro proyecto hotelero en Zapatoca.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario